Bomberos forestales protegen el pulmón vegetal de Venezuela
El 16% del territorio de Venezuela está constituido por 44 parques nacionales, 36 monumentos naturales y 65 parques de recreación, donde se encuentra una de las mayores reservas de biodiversidad en el mundo y se ubican el 90% de las cuencas que abastecen de agua potable al país.
Para continuar protegiendo esta inmensa riqueza natural fue puesto en marcha el Plan Nacional de Prevención y Control de Incendios Forestales, bajo la rectoría de la Vicepresidencia Sectorial de Obras Públicas y Servicios, con un trabajo simultáneo entre los ministerios de Relaciones Interiores, Justicia y Paz y de Energía Eléctrica.
Esta permanente vigilancia y supervisión, especialmente en este período seco, la realizan más de 3 mil 600 funcionarios del Cuerpo de Bomberos Forestales, quienes están desplegados en todo el país
“Regidos por el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo y Protección Civil, estos hombres y mujeres están distribuidos en más de 50 avanzadas operacionales que atienden las áreas prioritarias”, explicó el director del Cuerpo de Bomberos Forestales del país, Miguel Matanny.
Desde el año 2010 se han venido evidenciando los efectos del cambio climático global y su efecto en el comportamiento de los incendios forestales, cuya medida se registra antes, durante y después de ser controlados. Igual, ocurre con los periodos secos que probablemente serán más prolongados y requerirán de una mayor inspección por parte de las autoridades competentes, agregó.
En nuestro país el periodo seco se registra entre los meses de diciembre y mayo, tiempo en el que se produce mayor número de incendios forestales, cuyas características vienen determinadas por la zona donde ocurren.
Explicó el máximo representante de los Bomberos Forestales que cuando los incendios ocurren en vegetación de Sabana, es más factible el combate directo con herramientas manuales o con recursos hídricos, y se actúa directamente sobre la línea de fuego.
Esta situación es diferente cuando se producen en zonas con gran cantidad de combustible ligero, pesado y verde, como se denomina a aquellos tipos de vegetación como hierbas, hojas, troncos, árboles, bien sea viva o muerta que está en el piso o incluso en pie dentro del bosque, donde se exponen a fuertes corrientes de viento que hacen que el avance de la propagación de fuego sea muy rápido y violento.
El combate del fuego en estos terrenos se hace a través de la apertura de líneas de defensa; son franjas que se construyen una vez que se inicie el incendio y que interrumpen el combustible a nivel superficial e incluso en la capa orgánica de suelo.
Matanny indicó que “en los bosques estas zanjas pueden tener una profundidad variable de 50 centímetros hasta un metro, dependiendo del espesor de la capa orgánica del suelo, con los que evitamos que se pueda propagar el fuego de un lugar a otro”.
Otro esquema de prevención es la labor de refrescamiento o hidratación que se realiza en la vegetación cercana a los corredores viales o en los bordes de los parques nacionales y recreacionales, lo que permite reducir el riesgo de ser afectados por fuentes de inicios, bien sea por negligencia o intencionados. Para ello contamos –dijo Matanny- con el apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Policía Nacional Bolivariana y Cuerpos de Bomberos estadales, municipales y Forestales.
Explicó el especialista en ciencias de fuego que los estos espacios naturales en Venezuela son áreas protegidas, refugio para miles de especies de fauna y flora con una cobertura vegetal, tipo boscosa que son fundamentales para garantizar la recarga de los acuíferos, donde se obtiene el suministro de agua empleada en la mitigación y extinción de los incendios forestales.
Aseguró que la prevención es estos casos es fundamental porque un incendio forestal puede ocurrir debido a los bajos niveles de humedad en el suelo y las altas temperaturas, pero también puede estar vinculadas a las actividades de preparación agrícola o intencionada. “No significa que todos los incendios son provocados, un gran número de los eventos que ocurren en nuestro país están asociadas a las prácticas inseguras en el manejo del fuego para diferentes actividades tanto en las zonas rurales como suburbanas”.
Citó como ejemplo que, en el país, entre el 11 y 16 de abril se registraron mil 371 incendios y se reportaron 991 incendios fuera de lo que se denominan áreas de régimen especial, y 380 dentro de los parques nacionales. Sólo en la zona Metropolitana de Caracas se atendieron 92 incendios, que afectaron más de 47 hectáreas.
Invitó a la colectividad a sumarse al esfuerzo de los bomberos forestales para proteger las riquezas naturales del país y reportar cualquier incidencia por el único número de emergencia 9-1-1 y en el caso de incendios forestales en áreas naturales protegidas al 0800 ELAVILA (0800-3528452).
R: Mpprijp