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Cómo lograr conductas asertivas en padres y madres durante la cuarentena

Luego de más de 70 días de cuarentena social y colectiva en el país, por el brote del Covid-19 en el mundo, algunos padres, madres e hijos están sintiendo ansiedad, nerviosismo, angustia, miedo, preocupación, apatía, enfado, entre otras emociones relacionadas por la cantidad de días que se encuentran en la casa, debido a la pandemia. Estos sentimientos son reacciones normales frente a situaciones inusuales, que suponen afrontar niveles extremos de incertidumbre y estrés.

La Dirección General de Prevención del Delito (DPD) propone un conjunto de recomendaciones, con el propósito de apoyar a las familias a tener un manejo adecuado de las emociones, a fin de evitar situaciones de violencia y conflictos, que puedan acontecer en los actuales momentos, dadas las circunstancias por las que estamos pasando, contribuyendo así con el desarrollo integral del ser humano, desde la corresponsabilidad entre el Estado, la familia y la sociedad como garantes de la vida, la paz y el bienestar colectivo.

Sentirte así en una circunstancia complicada y estresante como la que se está viviendo es completamente normal. De hecho, experimentar un cierto nivel de ansiedad es necesario para no bajar la guardia frente a las medidas de seguridad establecidas que se deben observar por el bien común.

En primer lugar, es importante entender las emociones para poder comprender a los demás. Para ello, se debe indagar ¿Cuáles son las necesidades y deseos familiares?; ¿Qué emociones y sentimientos tienen las personas con quien se convive?; ¿Qué pensamientos generan las emociones que se sienten?, y ¿Cómo afectan esas emociones y qué reacciones provocan en el individuo?.

Con estas preguntas, se puede comenzar el autocontrol emocional de padres y madres, y así evitar una implosión de ira por la falta de paciencia que se pueda tener, ante una determinada actividad.

Es imperativo evitar sobreexponerse a una excesiva cantidad de información a través de las redes sociales, ya que esto puede contribuir a crear sensación de cansancio mental, agobio y miedo, generando estados de estrés y conflictos, que se pueden transmitir a los más pequeños de la casa.

En casa estamos protegidos 

Desde el programa Escuela para Padres, desarrollado en todo el territorio nacional, la DPD destaca la importancia de cambiar las palabras ya que ayudan a calmar las emociones. Por ejemplo, hay que evitar decir encerrado y se recomienda decir protegido, se deben cambiar las palabras con entonaciones negativas por algunas que pueden expresar calma y seguridad, para sobrellevar el confinamiento.

A pesar de que se estés en casa, siempre hay momentos de preocupación, por eso se recomienda  utilizar la Técnica de la Tortuga, de Marlene Schneider y Arthur Robin de la Universidad del Estado de Nueva York (Stony Brook), la cual consiste en mantenerse al margen de la situación que le genera conflicto por un momento, respirar y contar hasta 10, esto funciona para tranquilizarse y actuar con más calma, evitando conductas desproporcionadas que pueden ocasionar mayores problemas. En pocas palabras, es un método para el autocontrol de la conducta impulsiva.

También funciona la opción de pedir ayuda al niño o niña, así lo incluimos en las emociones. Podemos decirle: “Me pongo molesto cuando dejas tus juguetes tirados ¿qué podemos hacer para que eso no pase?”.

Vivimos en un mundo muy preparado para los adultos pero poco adaptado a la infancia, por eso es importante sentir empatía con los pequeños y ayudarlos a resolver sus problemas y frustraciones, desde el conocimiento y calma que puede tener el adulto.

Para que lo anterior sea posible, también se deben intentar no agotarse, no exponerse más de la cuenta y no convertir las frustraciones en agresividad contra los menores. Es importante que los niños se sientan protegidos por sus cuidadores primarios. Se vive un tiempo único y es algo temporal, transitorio, que va a pasar; la familia nunca va a estar tanto tiempo junta, así que mejor crear un recuerdo bonito, que será parte de la historia del mundo y será contada a los nietos y bisnietos.

R: Prensa DPD