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En el Panteón Nacional inició conmemoración del Bicentenario de la Batalla de Pichincha

Con Izada de la Bandera Nacional y ofrendas florales ante el sarcófago del Libertador Simón Bolívar y el cenotafio del Gran Mariscal de Ayacucho, este martes, el Gobierno Nacional dio inicio a las actividades conmemorativas del Bicentenario de la Batalla de Pichincha, liderada por Antonio José de Sucre, donde expulsaron de tierras ecuatorianas, al imperio español.

Desde el Panteón Nacional, el vicepresidente Sectorial para la Seguridad Ciudadana y la Paz, A/J Remigio Ceballos Ichaso presidió el acto, en compañía de la ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario, Mirelys Contreras, el comandante General del Ejército Bolivariano, M/G Félix Osorio Guzmán y demás autoridades de Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

El Almirante en Jefe, destacó qué «La Batalla de Pichincha es el ejemplo de lucha que nos lleva a la reconstrucción de un espacio de equilibrio político regional, entre las naciones de América y el Caribe. Hoy más que nunca debemos fortalecer la unidad para alcanzar el desarrollo integral de nuestras naciones».

Resaltó que «con la Batalla de Pichincha, comandada por el General Antonio José de Sucre, se cierra el ciclo iniciado en la Batalla de Bomboná, comandada por el Libertador Simón Bolívar, un día como hoy 24 de mayo de 2022 es necesario exclamar a los cuatro vientos del mundo, que la unión es necesaria para consolidar el sueño Bolivariano», dijo Ceballos.

El Ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, recordó que «sin Carabobo no hubiese habido Bomboná; sin Bomboná no hubiese habido Pichincha; sin Pichincha, no habría Junín; sin Junín no habría Ayacucho, y sin Ayacucho la historia del hemisferio americano estaría truncada».

Gesta libertadora

El 24 de mayo de 1822, Antonio José de Sucre y el ejército Libertador enfrentan y derrotan a los soldados imperialistas, dirigidos por el militar Melchor Aymerich.

La batalla selló la independencia del departamento de Quito —anteriormente llamado Real Audiencia de Quito— del reino de España, por lo que impulsó a su vez la independencia del territorio actualmente conocido como República de Ecuador.